El delantal de Angel María Vargas, en la voz de Danilo E. Massimino.
Del libro: El hombre que olvidó las estrellas, de Ángel María Vargas.
Colección La Ciudad de los Naranjos, se terminó de imprimir en junio de 1999 en los talleres de Editorial Canguro S.R.L. Buenos Aires 207 - La Rioja República Argentina.
Prólogo
Hace cinco años leí un cuento en “La Prensa”, de autor desconocido, que estimé magnífico por su hechura, por su emoción y por su gracia. Cedí entonces al impulso de comunicar con unas líneas espontáneas mis impresiones.
Ese autor era Ángel María Vargas, quien habiendo resuelto ahora aperdigar en un libro, su primer libro, varias narraciones, unas inéditas, otras ya publicadas, me dispensa el honor de pedirme algunas cuartillas para la página inicial.
Ese cometido lo cumplo con placer, aunque con el sobresalto de quien reconoce su cortedad de cualidad para el oficio de prologuista. A un productor de cuentos y novelas, se lo compromete de este modo a usurpar el sitio que correspondería a un ensayista de experiencia en el análisis literario.
Solamente debo concretarme a decir lo que a continuación, pasando las hojas, podrían comprobar los lectores: esto es, que los cuentos de Angel María Vargas pertenecen a los mejores que hoy se escriben en el país. Sus asuntos son de una notable delicadeza, envueltos siempre en una atmósfera de ternura y de poesía, y sus formas de expresión y de composición -influidas, me parece, por insignes modelos españoles- se adecúan y ligan fuertemente a los paisajes y los tipos humanos que presente.
Para ser propiamente un cuentista argentino, no basta la inscripción en los padrones cívicos y en las nómicas de las sociedades gremiales, ni ubicar los relatos en nuestras jurisdicción territorial, ni hacer acopio de modismos lugareños, hay que estar, como el autor del presente volumen, unido al suelo por el amor y saturado con las esencias de la vida circundante. Nunca fui a La Rioja; pero adivino que esa región que Angel María Vargas pinta a retazos, es La Rioja auténtica, la que, a fuerza de enumeraciones y detalles estadísticos, ocultan los textos de geografía.
Mi entusiasmo por las narraciones del escritor riojano podrían no tener ninguna importancia si mis gustos literarios fueran singulares. Así como los hermatólogos clasifican en series las sangre de los dadores, también el público se divide por sus preferencias literarias, en grupos definidos. Y tengo observado que yo figuro en uno de los grupos más populosos, lo cual me induce a creer que “El hombre que olvidó las estrellas” encontrará una acogida excepcionalmente favorable, por lo menos en un ancho sector de los que leen, cuentos y de los que escriben las secciones bibliográficas.
Hay escritores que se han escapado del olvido únicamente por haber puesto que unas letras en algún libro ajeno, que después resultó famoso. Otros dirán más tarde, cuando yo no los oiga, si esa suerte estaba reservada para mi.
Y recordando la impaciencia que suscitan los presentadores, mientras el público espera que hable el presentado, me apresuro a ceder la palabra al autor de este libro primerizo, que tiene sazón y paladar de fruto esmeradamente seleccionado.
Mateo Booz,
Santa Fe, noviembre 1940.
Ángel María Vargas, nació en Rosario, Provincia de Santa Fe, el 25 de setiembre de 1903, cursó sus estudios en Rosario, donde también inició la carrera de medicina, abandonando el último curso para dedicarse de lleno al periodismo.
Siendo joven se afincó con sus padres en La Rioja, ciudad que adoptó como suya. Casado con Lidia Sofía Blanco, con que tuvo tres hijos.
Función Pública: Fue Ministro de Gobierno; Intendente Municipal y Presidente del I.P.S.A.S.
Labor Periodística: Fundó y dirigió el “Diario La Rioja”. Publicó las revistas “El Cardón” y “Don Joaquín”. Fue columnista de los diarios “La Prensa” y “La Nación” y en la “Gazeta de Tucumán”.
Campo Cultural: Ocupó la Vicepresidencia de la Junta de Historia y Letras de La Rioja. Fue Presidente de la Biblioteca Mariano Moreno.
Siendo Intendente Municipal fundó la “Biblioteca Municipal de Pueblo”. Inauguró el Teatro Municipal “Florencio Sanchéz Barrios”. En 1951 creó el Primer Salón de Artes “Joaquín V. González”, como consecuencia del éxito obtenido crea el Museo Municipal de Bellas Artes “Octavio de la Colina”.
Premios y Distinciones: Por su cuento “El Delantal”, 1933, “La Prensa”.
Por su cuento “La Felicidad”, 1939, “La Prensa”.
Por su libro “El hombre que olvido las estrellas”, 1949, Comisión Nacional de Cultura.
Medalla de Oro por “Un rugido que valía un millón de pesos”, 1964. Concurso del Noroeste.
Premio Literario “Sixto Pondal Ríos”, 1976, Fundación Odol (Buenos Aires)
Sus cuentos fueron publicados en las siguientes antologías: “El cuento hispanoaméricano”; “Cuentos de nuestra tierra”, “16 cuentos argentinos”; “Prosa moderna”; “Antología de prosistas riojanos”, “Cuentistas del interior”; “La sopera”. El autor desaparecido dejó 33 cuentos, 152 poemas y 67 lecciones para la educación primaria.
Documental CORO PROVINCIAL CORALLIUS - LA RIOJA (Argentina) Parte 2
Aires de un Pueblo Música Folklórica Riojana para Coro de Niños
Primer registro audiovisual del primer coro de niños de La Rioja (Argentina), su historia, su música y sus niños. Coro Provincial Corallius ---
Dirección General: Andrea Aventuroso
Sub Dirección: María Eugenia Quiroga
Versiones Corales y piano: Juan Pablo Moreno
Instrumentos y logística: Víctor Barrera
Dir Pre Coro Cuculí: Paola Medina
Diseño de Arte: Alicia Robles
Técnico de Grabación: Anibal Estrabou
Director de fotografía: Franco Romero - Cámaras: Paula Abarca y Franco Romero - Animación: Juan Vega Maza
Edición y montaje: Franco Romero
Sonido reseñas audiovisuales: Anibal Estrabou
Colaboradora: Iris Turra
Artistas invitados: Ramón Navarro, Javier González, Adriana Petrigliano, Ramiro Páez Vázquez, Mariana Alcaráz, Laura Escobar Terrazas.