Manzur acompañó a la comunidad maronita en el centenario de su iglesia - Tucumán Gobierno
La Iglesia Maronita en Tucumán celebró 100 años de su fundación con una procesión y una misa especial celebrada en la su sede de calles Junín y Santiago del Estero. El gobernador, Juan Manzur, acompañó a la comunidad maronita durante la conmemoración.
El Primer Mandatario tucumano fue invitado a la celebración por la Misión de la Orden Libanesa Maronita en la Provincia (OLM) y por el párroco Chahine Charbel, de la Parroquia Nuestro Señor del Milagro y San Marón. El oficio religioso estuvo a cargo del Abad Superior de la OLM Naamtalah Hachem. Monseñor Carlos Sánchez, Arzobispo de Tucumán, acompañó a la comunidad con una carta que envió desde Roma.
Cuando llegaron a Tucumán los cristianos maronitas querían seguir con su apego a la fe, por eso fundaron este templo. Yo soy hijo de una familia de inmigrantes libaneses, cristianos maronitas, que llegaron a esta tierra, por eso es una gran alegría estar participando y compartir estos primeros 100 años de la Iglesia”, dijo el Gobernador.
Los 100 años de la Iglesia Maronita son una oportunidad para recordar a los antepasados pero también marcan un nuevo comienzo para los jóvenes, explicó el padre Chahine. “Nuestros ancestros hicieron, fundaron y juntaron familias, ellos fueron testigos de la Iglesia. Y los jóvenes hoy deben entender la importancia de la continuidad”, agregó.
El párroco ya cumplió un poco más de un año frente al templo tucumano, al que llegó en mayo de 2017. Desde su llegada a la provincia, rescató que “Tucumán es una tierra importante en el país, es el Jardín de la República y la cuna de la Independencia”. “Cumplir 100 años aquí es una señal de Dios para querer al país, protegerlo, respetar la patria y la ley. Además, muchos maronitas participaron en la lucha por la independencia”, recordó.
Unos 300 fieles participaron de la procesión que salió desde Junín 496, donde está la Parroquia Nuestro Señor del Milagro y San Marón, y caminó hasta calle Corrientes, después Maipú y finalmente retornaron por calle Santiago del Estero al templo, para celebrar la misa.
También estuvieron presentes la totalidad del gabinete de ministros del Poder Ejecutivo, el vocal de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Antonio Estofán, el diputado nacional y exgobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, y miembros de la Policía de Tucumán.
La Iglesia Maronita es una de las 23 que forma parte de la Iglesia Católica. Allí se celebra el rito oriental, que surge en el Líbano por San Marón, un monje del siglo IV que defendió la fe católica.
En Tucumán, la Parroquia Nuestro Señor del Milagro y San Marón comenzó a construirse el 20 de octubre de 1918, cuando fue colocada la piedra fundamental. Con el apoyo de comisiones libanesas, se logró recaudar fondos para la construcción del templo.
Sin embargo, la actividad de los maronitas en la provincia había comenzado mucho antes, en 1871 cuando Antonio Flores, un vecino de la ciudad, erigió la primera capilla dedicada al Señor del Milagro en la esquina de Junín y Santiago del Estero.
En 1961 el templo fue elevado a jerarquía de Parroquia Personal sobre todos los católicos y maronitas de la provincia.
Manzur participó de un oficio religioso por la paz mundial - Tucumán Gobierno
La ceremonia se llevó a cabo en la Parroquia Nuestro Señor del Milagro y San Marón de la capital tucumana. El objetivo fue orar por la paz mundial, en especial por los cristianos de la Iglesia Copta en Egipto, quienes son víctimas constantes de atentados terroristas y persecución en Medio Oriente.
El gobernador, Juan Manzur, fue invitado por las autoridades del templo. La misa estuvo dirigida por el Monseñor Alfredo Zecca, Arzobispo de la Arquidiócesis de Tucumán.
El reverendo Charbel Chahine de la Orden Libanesa Maronita explicó que el catolicismo oriental es una rama de la iglesia católica, que responde a patriarcas fieles a Roma y al Papa Francisco, por la que todos los católicos pueden participar de las misas en San Marón.
La parroquia maronita tiene permiso de celebrar el rito latino y maronita, que es católico oriental. “Todas las familias católicas sin distinción pueden venir a celebrar la misa a San Marón”.
El sacerdote destacó que “la Argentina es un país de paz, con sus problemas como todos los países, pero con tranquilidad”, motivo por el que muchos inmigrantes supieron elegir esta tierra para desarrollar sus familias en paz.
San Marón fue un fundador de la doctrina católica oriental en los principios de la Iglesia. Fue un monje de la Iglesia de Antioquía del siglo IV, fiel a la Iglesia de Cristo. “Los maronitas son descendientes de esa espiritualidad oriental, que tiene una relación muy histórica con la santa sede en Roma desde hace 1600 años”, remarcó el reverendo.