ganga ibérica 6 (entorno Tablas de Daimiel y Villarrubia-Llanura Manchega) / PARAISOSMANCHEGOS.COM
Varias escenas en la orilla de los tablazos del río Guadiana, en pleno mes de agosto, en varios puntos situados entre los molinos de El Nuevo y Griñón, y Griñón y Molemocho. La ganga ibérica (Pterocles alchata) es un ave esteparia perfectamente adaptada a la extrema y cruda sequedad y aridez propia de la Llanura Manchega, pero, sin embargo, como el resto de aves esteparias que habitan este ámbito, tiene la necesidad de acudir a beber e hidratarse a las zonas húmedas y encharcadas que se dan en todo este espacio geográfico y que precisamente son o eran muy numerosas dando lugar a lo que se conoce como “La Mancha Húmeda”. Así, uno de los hábitos diarios de esta especie dentro de la Llanura Manchega, sobre todo en los meses más calurosos del año, en especial en verano, es precisamente acudir desde sus zonas habituales de campeo y alimento, en la Llanura Manchega “adentro”, a esas zonas húmedas en busca de la vital agua, hábito que realizan bien a primera hora de la mañana, bien a última hora de la tarde, cuando esta ave esteparia tan difícil de avistar, a pesar de lo numerosa que es, se deja ver en esos desplazamientos a gran velocidad y emitiendo su característico, singular y nada desapercibido cántico. Por otro lado, además de calmar su sed en los encharcamientos de las zonas húmedas manchegas, como se puede apreciar en la primera escena del vídeo, también en el vídeo aparece la curiosa forma en que este ave esteparia da de beber a sus polluelos, a los cuales –situados también llanura “adentro” y lejos de esas zonas húmedas y que aún no pueden volar- llevan agua transportada en forma de gotas entre las plumas del plumón de su pecho, para lo cual, tal como también se aprecia en otra escena de la presente proyección, en la orilla o sobre un agua muy somera trata de empaparse al máximo ese plumón, para a continuación, con él bien empapado de agua, iniciar un rápido vuelo a donde están esperando sus sedientas crías, que de esta curiosa forma, bebiendo de su mojado pecho, son hidratados y logran sobrevivir a las duras condiciones de sequedad y aridez de la Llanura Manchega. Finalmente, también, del mismo modo que realizan otras muchas aves, las gangas comunes utilizan las zonas encharcadas de los humedales manchegos para su aseo, de manera que en las últimas escenas vemos como esta ave se da un baño de agua y así limpiarse, desparasitarse y refrescarse, lo cual, como también hacen otras muchas aves, alternan con baños “en seco”, es decir, restregándose con arena o tierra, y que igualmente aparece en las mismas imágenes. Por otro lado, más que por su avistamiento, la ganga ibérica es conocida sobre todo en La Mancha por su cántico, el que se escucha mientras se desarrolla el vídeo, pues se trata de uno de los cánticos con los que están más familiarizados los labradores manchegos mientras trabajan en sus tierras, cuando esta ave esteparia -conocida popularmente en la zona junto a las muy semejantes ortegas como “churras”- sobrevuela a grandísima velocidad los campos manchegos casi siempre en pequeñas o grandes bandadas en sus desplazamientos locales y hacia los bebederos de las zonas húmedas manchegas más cercanas a sus lugares de campeo y alimentación. Porque si bien es muy común escuchar ese cántico dentro de la Llanura Manchega, en cambio, resulta realmente complicado avistar a esta especie, que, aunque muy abundante, lleva, como ave esteparia que es, un tipo de vida muy ligado al suelo, donde pasa buena parte del día correteándolo en busca de alimento, sobre todo semillas y materia vegetal, a la vez que, siendo muy parecida en su morfología a una perdiz o a una codorniz, se encuentra dotada de un inmejorable plumaje de camuflaje, sobre todo en su dorso y parte posterior –como se aprecia en las imágenes-, precisamente para pasar lo más desapercibida posible de cara a posibles depredadores mientras está en el suelo, que es la mayor parte del tiempo y de su vida. Por ello, y también como típica ave esteparia que es, sus nidos los instala igualmente en el suelo, consistiendo básicamente en una leve depresión sobre la tierra o piedrecitas donde aloja sus huevos. En cambio, tal como se puede observar también en las imágenes, resulta muy llamativa la parte anterior de su plumaje, es decir, su cara, garganta, cuello, pecho y vientre, este último blanco, y el resto de un llamativo color anaranjado de varias tonalidades separadas por algunos delgados anillos concéntricos oscuros, mientras que los ojos los presenta rodeados también de unos vistosos aros azulados que se combinan con unas largas y finas “cejas” también oscuras. Igualmente, llama también poderosamente la atención en esta especie su cola, terminada en unas muy alargadas y finas plumas a modo de agujas.